Hoy te enseñamos cómo nuestra respiración puede afectar a nuestra calidad de vida.
Hace tiempo te explicábamos qué era la Terapia Miofuncional y cómo las logopedas especializadas en ella rehabilitamos las funciones orales no verbales. Entre estas funciones se encuentra la respiración y te sorprendería la de personas que tienen (o han tenido) una alteración en esta.
Porque no es normal respirar por la boca
La respiración, en condiciones normales, se realiza por la nariz. Pero si existe una obstrucción de la cavidad nasal o de la vía aérea superior (inflamación de adenoides o vegetaciones, grandes cantidades de moco, sinusitis, etc.), esta función se tendrá que hacer por la boca.
Este cambio de patrón respiratorio es el causante de que se generen una serie de cambios en las estructuras orofaciales, a nivel postural (porque sí, hay que entender que el cuerpo es un todo, y como las piezas del dominó: si algo falla, arrastra a lo demás) y a nivel fisiológico.
Hasta hace unos pocos años, esta alteración respiratoria se conocía como Síndrome del Respirador Oral. Este síndrome hacía alusión a un conjunto de alteraciones que provocaban una disfunción respiratoria, ocasionando problemas a nivel anatómico, fisiológico y conductual. Sin embargo, esta terminología ha ido evolucionando con el tiempo y con los estudios más recientes, denominándose ahora Insuficiencia Nasal Ventilatoria.
¿Por qué el cambio de terminología?
Porque los términos bucal y oral hacen referencia a espacios específicos de nuestra anatomía. Bucal sería el espacio que se encuentra entre los músculos buccinadores y orbiculares por fuera y los dientes por dentro; mientras que oral es todo el espacio donde se encuentra la boca. Se corre el riesgo de no pensar que es una patología y de tratarlo como un hábito mal instaurado. Por ello, la insuficiencia engloba todo el proceso de la respiración: no usar la nariz para respirar hace que el organismo no realice adecuadamente su funcionamiento, pues traen consecuencias negativas en el desarrollo maxilar y facial, alteraciones en las funciones orales (verbales y no verbales) y en la postura del propio cuerpo.
Entonces, el cambio de esta terminología hace que se dé mayor relevancia a la propia patología. Desde logopedia sabemos que si una función oral no verbal está alterada, es muy probable que el resto también lo esté. Por ello, si la respiración es oral, la masticación y la deglución van a estar alteradas. Además, podrá repercutir negativamente en la articulación de los fonemas, alterando nuestro lenguaje, y en la percepción auditiva, pues hay más riesgo de padecer otitis.
Recordamos: estas funciones comparten estructuras y musculatura, por lo que no es de extrañar que se alteren unas y otras.
¿Cómo hacemos para rehabilitar esta respiración?
Lo primero, acudir a un logopeda especializado en Terapia Miofuncional que haga una exploración de las estructuras orofaciales, la musculatura y las funciones orales no verbales. Y seguramente, os derive a otros profesionales para dictaminar el motivo de esta alteración.
Tendremos que derivar al otorrinolaringólogo (ORL) para que observe si hay alteración en la cavidad nasal, alguna obstrucción (adenoides-vegetaciones hipertróficas, amígdalas hipertróficas…) que incapacite realizar una respiración nasal adecuada.
Si se sospecha de que hay, además, alteración postural, tendremos que derivar al fisioterapeuta para que os haga la exploración pertinente.
Si hay alteración en la oclusión dentaria o en la mordida, os derivaremos al odontólogo para corregir esta oclusión.
Puede ser un poco tedioso acudir a varios profesionales, pero es necesario si queremos corregir este patrón respiratorio anómalo.
Algunas pautas para instaurar un patrón respiratorio nasal adecuado:
- Lo más importante es siempre realizar una adecuada higiene nasal con suero fisiológico. De esta forma, nuestras vías aéreas superiores están limpias y permitirán el paso del aire.
- Otra parte fundamental es que nuestra lengua esté pegada en el paladar y los labios cerrados. Favorecemos el crecimiento craneofacial óptimo.
- Ser conscientes de nuestra propia respiración. La tripa debe subir cuando inhalamos y debe bajar cuando exhalamos. Nuestro diafragma es el centro del cuerpo y debe de funcionar correctamente para no alterarlo.
- Realiza ejercicios de respiración nasal costo-diafragmática como:
- Coger aire por la nariz y tapando un orificio, hacer soplar un matasuegras colocado en la otra narina. Repetir después con el otro. Es una buena forma de enseñar a los peques a sonarse la nariz cuando están congestionados.
- Coger aire por la nariz y, de la misma forma que en el anterior ejercicio, hacer burbujas con una pajita.
- Coger aire por la nariz y soltarlo por la boca, a través de una pajita dentro de una botella de agua. De esta forma, recordamos que al hablar, también debemos coger el aire por la nariz.
- Mientras realizas cualquier actividad en la que no implique hablar, sé consciente de la posición de tu lengua (ventosa) y de los labios (cerrados). De esta forma incorporarás la respiración nasal a tu día a día.
Si al leer esto descubres que puedes presentar una insuficiencia ventilatoria nasal o te han surgido dudas, en EREIN estamos especializados en Terapia Miofuncional, por lo que si necesitas más información o necesitas nuestra ayuda, puedes escribirnos a través del formulario de contacto, llamarnos o escribirnos por WhatsApp. Y no te olvides que puedes encontrar más contenido interesante en nuestras redes sociales.
También te dejamos nuestro tríptico informativo sobre ¿Qué es la Insuficiencia Nasal Ventilatoria (Respiración Oral)?
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