Como sabrás, nuestra profesión, la logopedia, es una de las más poco reconocidas que hay. Es más, en otros países al logopeda se le da el reconocimiento y la importancia que merecen. Porque la logopedia va más allá de lo que se ve.
Lo más importante que tienes que saber es que, y no me cansaré de reivindicarlo y repetirlo, la LOGOPEDIA es una PROFESIÓN SANITARIA, no es una extraescolar. Nuestro trabajo, como terapeuta sanitario, está recogido en los Libros Blancos de la Logopedia y de la Atención Temprana. En ellos, se recogen todas las áreas de trabajo en las que un logopeda es esencial.
La logopeda se encarga de prevenir, evaluar, rehabilitar y tratar los trastornos de la comunicación, del habla, del lenguaje oral y escrito, de los trastornos asociados a la audición y a la voz, así como de las funciones orales no verbales (succión, deglución, masticación y respiración).
¿Cuáles son las patologías de la logopedia?
Las áreas de logopedia se dividen en lenguaje oral y escrito (lectoescritura), habla, comunicación, voz y audición, y las funciones orales no verbales. Aunque hay que tener en cuenta que no es una división como tal, pues todo es un continuo y unas se relacionan con otras, pero nos ayuda a tener una mejor visualización y categorización de las patologías, todas ellas recogidas en el CIE-11 (Clasificación Internacional de Enfermedades) y DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales).
Seguro que estarás pensando que el lenguaje, el habla, la comunicación y la voz es lo mismo, pero no es así. Están muy relacionadas, pues nos permiten expresarnos con los demás.
- El habla hace referencia a la articulación de los sonidos (fonemas) y a la fluidez del habla. Aquí podríamos encontrar las dificultades en la articulación (trastornos de los sonidos del habla, las antiguas dislalias) y la tartamudez o disfemia.
- La voz es el sonido que sale a través de las cuerdas vocales. La patología más común que encontramos es la disfonía, ocasionada por un mal uso vocal o alguna lesión orgánica en nuestras cuerdas vocales, como son los nódulos, o por consecuencias postquirúrgica en la zona laríngea. Para que entiendas a qué nos referimos con disfonía sería la «afonía» de larga duración que no se cura tras un catarro. En verdad, cuando estás malo de la garganta no estás afónico, sino disfónico. La afonía es la pérdida total de la voz.
- El lenguaje es uno de los procesos más complejos que los seres humanos tenemos, es lo que nos hace ser humanos. Nos permite expresar y entender ideas, pensamientos, sentimientos y necesidades a través de las palabras, sus combinaciones y sus significados. El lenguaje tiene tres niveles o áreas compuestos por: la forma (fonética-fonología y morfosintaxis), el contenido (léxico-semántico, vocabulario) y el uso del lenguaje (pragmática). El área de forma y uso del lenguaje forman parte del habla y la comunicación, respectivamente, por ello, el lenguaje es tan complejo porque termina englobando, de alguna forma, habla y comunicación.
- Por otro lado, la comunicación es el proceso de intercambia la información, de transmitir nuestras necesidades, deseos y pensamientos a los demás.
Las patologías del lenguaje y de la comunicación que podemos encontrar son los trastornos del desarrollo del lenguaje (TDL, antiguamente TEL, trastorno específico del lenguaje), trastornos de la comunicación asociados a otros trastornos del neurodesarrollo, como puede ser el autismo, o a déficits sensoriales, como la pérdida de la vista o de la audición.
Si el lenguaje no se desarrolla adecuadamente, puede afectar al aprendizaje de la lectura y de la escritura, que, además, puede estar asociados a otros déficit, como de atención, que pueden influir en dichos procesos. Aquí encontraríamos las dificultades en el aprendizaje (dislexias, disgrafías…).
Por último, y no por ello menos importante, tenemos las funciones orales no verbales y la alimentación. Una alteración o dificultad en alguna de ellas, pueden ocasionar alteraciones en otras y en el desarrollo lingüístico. Puedes echar un vistazo a nuestra publicación hablando sobre ello aquí.
¿Sabías que, al menos una vez en la vida, podrías necesitar a una logopeda?
Y es que, como has podido leer, nuestras áreas de trabajo son tan amplias que trabajamos con personas que se encuentran en edades muy extremas, desde los neonatos que están en las UCI Neonatales y Pediátricas hasta las personas muy mayores de la tercera edad que se encuentran en las residencias. Pues las dificultades en el lenguaje, la comunicación, las funciones orales no verbales… pueden aparecer en cualquier edad y nosotras nos encargamos de acompañar y rehabilitar.
Con los neonatos, nuestra principal labor es acompañar a las familias en la alimentación, ayudarles con la transición de sonda nasogástrica a alimentación en pecho o en biberón de una forma cuidadosa con el neurodesarrollo del bebé, reduciendo lo máximo posible las consecuencias que puedan tener en el futuro. De esto, os hablaremos en una entrada posterior.
Con los adultos, acompañar y rehabilitar tras un daño cerebral que haya afectado a la alimentación (disfagia) y al lenguaje y a la comunicación (afasia).
De ahí, también, la importancia de que haya logopedas en los hospitales, centros de salud y en las residencias. Porque el tiempo de actuación en estas dos poblaciones es crucial para reducir las consecuencias.
Una logopeda especializada
Como nuestras áreas de trabajo son muy amplias y, por mucho que queramos trabajar en todas ellas, hay que ser realistas: no es viable, es por ello que en logopedia es necesario la especialización.
No todo el mundo sabe de todo y eso está bien.
Es importante conocer qué patologías son con las que nos gustan trabajar, con qué población nos sentimos más cómodas trabajando y especializarnos en ellas para realizar un acompañamiento y una rehabilitación de calidad.
Es importante saber derivar a otras compañeras especializadas si nosotras mismas no podemos con ello, sin sentir que estamos haciendo mal nuestro trabajo o que no somos suficientes. Al contrario, las familias lo agradecen, pues ven que nosotras queremos lo mejor para ellos y que por ese motivo decidimos derivarlos, para que ellos sean los beneficiados.
Esta especialización no tiene por qué realizarse a lo largo de nuestra carrera universitaria, puede realizarse después, cuando vamos conociendo con nuestra práctica diaria qué es lo que más nos gusta y llama la atención. En logopedia siempre se está aprendiendo para mejorar y dar lo mejor.
En EREIN hemos centrado nuestra formación, y especialización, en Atención Temprana y, de manera integral, en áreas interconectadas del desarrollo: la Terapia Miofuncional, la Logopedia Neonatal y las Dificultades en el Aprendizaje de la Lectura y la Escritura. Entendemos el desarrollo como un continuo y, por eso, garantizamos una intervención de máxima calidad en estas áreas clave.
Sin embargo, no abordamos patologías consecuentes de daño cerebral adquirido. Creemos firmemente en la especialización responsable, por lo que derivamos estos casos a otras logopedas que sí están formadas para garantizar la mejor atención posible.
Así que no olvides que la logopedia va más allá de enseñar a hablar, del tiempo que se está con cada paciente y que está presente a lo largo de toda una vida. Porque nuestro trabajo como logopedas es:
oír una lágrima, articular una emoción, vocalizar un deseo, leer el alma, escribir una sonrisa… En fin, ayudar a expresar lo que el hombre tiene de humano.
Mara Behlau
Recuerda que si necesitas más información o necesitas nuestra ayuda, puedes escribirnos a través del formulario de contacto, llamarnos o escribirnos por WhatsApp, estaremos encantadas de atenderte. Y no te olvides que puedes encontrar más contenido interesante en nuestras redes sociales.