Si acudís a cualquier logopeda para estimular el lenguaje, corregir un fonema, mejorar la lectura y la escritura…, seguro que os habrá dicho: aprovechad cualquier momento del día para reforzarlo.
¿Por qué?
Porque, aunque los logopedas podamos estimular el lenguaje, conseguir una articulación de un fonema determinado, mejorar esa lectura y escritura… nunca será suficiente si ese aprendizaje solo se queda en clínica. El fin de toda intervención es su generalización: su uso fuera de un ambiente controlado (clínico).
¿Y cuál es la mejor forma de que esto se extrapole fuera?
¡TRABAJARLO EN CUALQUIER MOMENTO! En esos trayectos de casa al colegio y del colegio a casa, en la hora del baño, a la hora de vestirse y ponerse el pijama, a la hora de comprar, cuando ponemos la mesa… Y, sobre todo, en esas fiestas señaladas (cumpleaños, Navidad, Pascua, Halloween…).
En esos pequeños momentos, no sólo reforzáis y mejoráis el lenguaje, creáis tiempo de calidad y bonitos recuerdos.
¿Cómo lo podemos hacer?
Os dejo a continuación algunas ideas de actividades* que podéis hacer en función de la situación en la que os encontréis y de lo que se esté trabajando. Es importante crear rutinas donde se favorezca el lenguaje espontáneo del niño y su imitación al nuestro (sé un modelo), favorece la comunicación respetando sus intereses y gustos y el turno de palabra, además de seguir las pautas de vuestra logopeda.
*Adaptar a cada pequeño y sus necesidades
- Cantar y aprender canciones, poesías, adivinanzas, trabalenguas…
- Jugar al veo-veo: por categorías semánticas, por categorías fonéticas (decir la letra o el sonido por la que empieza).
- Leer cuentos juntos y comentarlos durante la lectura: ¿qué ha pasado?, ¿qué crees que pasará después?, a mi me gusta este personaje, ¿y a ti?…
- Jugar a: ¿qué necesitamos para…?, utilizando cualquier situación en la que estemos (ej. la hora del baño: ¿qué necesitamos para… secarnos?, esperar la respuesta del peque y si no, se la damos nosotros)
- Jugar a los absurdos, utilizando cualquier situación en la que estemos (ej. si es la hora de ponerse el pijama: vamos a meter la cabeza en el pantalón…, esperar la respuesta del peque: ¡no, los pies!; si no es capaz, le ayudamos: ¿la cabeza se mete en el pantalón? ¡No, son los pies! La cabeza la metemos por la… camiseta)
- Jugar a: ¿qué llevarías a…? Preguntar qué llevarías a una isla desierta, al espacio, al fondo del mar, al polo norte… y razonar el por qué. ¿Y si solo pudieras elegir tres objetos?
- Jugar al quién es quién: inventarnos dónde viven, a qué se dedican, qué les gusta hacer…
- Jugar al ¿quién soy? (o ¿qué tengo en la cabeza?)
- Jugar al teléfono escacharrado.
- Jugar a hundir la flota, pero con un memory, un jugador coloca sus cartas, sin que el otro las vea (poned una carpeta entre medias para no ver las cartas del otro jugador), como él quiera. Después, tendrá que ir describiendo dónde se encuentra cada tarjeta para que el otro jugador las coloque en su lado. Al final, se quita la carpeta de en medio para ver si coinciden las cartas de ambos jugadores.
- Palabras encadenadas: puede ser el juego tradicional o hacer por categorías semánticas o inventando historias. En este último lo podemos hacer más difícil teniendo que repetir lo que el resto de jugadores ha dicho.
- A ver quién dice más palabras que empiecen-contengan-termine por el sonido o la sílaba…
- Disfrutad con ellos cuando estén metidos en su juego con sus juguetes.
Ahora que llega Halloween, podéis hacer alguna manualidad, leer algún libro, seguir una receta, ver una película… relacionados con esta festividad muy de moda entre los niños. Las manualidades favorecerán la motricidad fina muy necesaria en los casos de escritura, y si además vamos hablando (o leyendo) sobre cómo hay que hacerla, ¡lo complementamos mucho más! Favorecemos el lenguaje oral (articulación, morfosintaxis, discurso…) y la lectura (velocidad y precisión, comprensión…). Esto mismo ocurre al preparar una receta, al leer libros (y escucharlos) y al ver las películas, si después de los comentamos.
Por aquí os enseño nuestra decoración de Halloween como idea para las manualidades.
(Spoiler: la de Navidad también es igual de cuqui ❤🙈🙊)
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